Significado y Simbolismo
El nombre ‘Yama’ posee una carga semántica profunda y multifacética, arraigada principalmente en las tradiciones religiosas y filosóficas del subcontinente indio. Su significado más prominente deriva del sánscrito (यम), donde se asocia fundamentalmente con el concepto de ‘restricción’, ‘control’ o ‘disciplina’. Esta raíz etimológica da lugar a dos interpretaciones principales que, aunque interconectadas, representan aspectos distintos en las cosmogonías y prácticas espirituales.
La acepción más conocida y extendida de Yama es la de la deidad, el dios del Dharma y la Muerte. En el hinduismo védico y puránico, Yama es la primera criatura mortal que murió y, por lo tanto, el rey de los ancestros (Pitṛs) y el regente del reino de los muertos (Yamaloka). Se le considera el dispensador de justicia después de la vida, el que juzga las acciones (karma) de los seres y determina su destino en el más allá. Su nombre, en este contexto, puede interpretarse como ‘el que restringe’ o ‘el que controla’, aludiendo a su papel como guardián de los límites entre la vida y la muerte y como ejecutor del orden cósmico (Dharma). Es una figura imponente, a menudo representada montado en un búfalo, con una maza y un lazo para capturar las almas. A pesar de su asociación con la muerte, no es una figura puramente maligna, sino que representa la inevitabilidad del fin y la justicia imparcial.
Paralelamente, en la filosofía del Yoga, particularmente en los Yoga Sutras de Patanjali, ‘Yama’ se refiere a los cinco primeros ‘miembros’ o ‘disciplinas’ del Ashtanga Yoga (yoga de ocho miembros). Estos Yamas son restricciones éticas o abstinencias que el practicante debe observar para purificar la mente y el comportamiento. Son principios universales que regulan la interacción con el mundo exterior y consigo mismo. Los cinco Yamas son:
- Ahimsa (अहिंसा): No violencia, no dañar a ningún ser vivo con pensamiento, palabra o acción.
- Satya (सत्य): Veracidad, hablar y vivir en la verdad.
- Asteya (अस्तेय): No robar, no tomar lo que no ha sido dado.
- Brahmacharya (ब्रह्मचर्य): Continencia, moderación en todas las actividades, especialmente las sensoriales; a menudo interpretado como comportamiento sexual responsable o celibato en contextos monásticos.
- Aparigraha (अपरिग्रह): No codicia, no posesividad, desapego de las posesiones materiales.
En este contexto filosófico, el significado de ‘Yama’ como ‘restricción’ o ‘disciplina’ se aplica directamente a estas pautas éticas que controlan los impulsos y dirigen la energía hacia el crecimiento espiritual.
La coexistencia de estas dos interpretaciones principales del nombre ‘Yama’ – como deidad y como conjunto de principios éticos – subraya la riqueza y complejidad del término en la cultura india. Aunque la asociación con la deidad de la muerte es la más antigua y prominente, la interpretación filosófica en el Yoga es igualmente fundamental en el contexto espiritual.
Es importante notar que, tradicionalmente, el nombre ‘Yama’ se ha asociado predominantemente con la figura masculina de la deidad. Su uso como nombre de pila, especialmente para mujeres, es extremadamente raro y no forma parte de las tradiciones onomásticas convencionales en la