Significado y Simbolismo
El nombre Lazarus, en su forma original hebrea Eleazar (אלעזר, Elʻāzār), es un nombre cargado de profundo significado teológico y simbolismo. Su etimología se descompone en dos elementos principales: ‘El’ (אל), que es una forma abreviada de Elohim, uno de los nombres de Dios en hebreo, y ‘azar’ (עזר), que significa “ayudar” o “socorrer”. Por lo tanto, el significado literal del nombre es “Dios ha ayudado” o “Mi Dios es ayuda”. Este significado intrínseco imbuye al nombre de una connotación de dependencia divina, fe y la creencia en la providencia y el auxilio de una fuerza superior.
La resonancia de este significado se amplifica exponencialmente a través de su prominencia en las narraciones bíblicas, que son la fuente principal de su reconocimiento y simbolismo en la cultura occidental y cristiana. La figura más célebre que lleva este nombre es San Lázaro de Betania, hermano de Marta y María. La historia de su resurrección, narrada en el Evangelio de Juan (Capítulo 11), es uno de los milagros más impactantes atribuidos a Jesús. Lázaro enferma y muere, y es enterrado. Cuatro días después, Jesús llega a Betania y, ante la tumba, lo llama a la vida, demostrando su poder sobre la muerte. Este evento no solo valida el significado del nombre (“Dios ha ayudado” en el sentido más literal de la resurrección), sino que también lo convierte en un símbolo universal de esperanza, renovación, superación de la muerte y la fe en la vida eterna. La resurrección de Lázaro es vista como un presagio de la propia resurrección de Cristo y, por extensión, de la promesa de resurrección para los creyentes.
Además de Lázaro de Betania, el nombre aparece en otra narrativa bíblica significativa: la parábola del rico y Lázaro, contada por Jesús en el Evangelio de Lucas (Capítulo 16). En esta parábola, Lázaro es un mendigo pobre y enfermo que sufre en vida, mientras un hombre rico disfruta de lujos. Tras la muerte, Lázaro es llevado al seno de Abraham, mientras el rico sufre en el Hades. Aunque este Lázaro no es el mismo que el de Betania y su historia es una parábola moral sobre la justicia divina y la inversión de fortunas en el más allá, su figura añade otra capa de simbolismo al nombre. Represent